El mundo de Einherjar fue creado por Einhasad y este agotado, dividió su poder en 5 partes llamadas por todos "Hijos de Einhasad".
Orven, Seilen, Sayha, Marph y Aulakira.
Estos dejaron fluir su energía hasta Einhenjar dando lugar a la creación de diferentes razas. Cada una bebiendo del poder de estos hijos comenzaron a evolucionar y adquirir su propio carácter.
No tardaron en desarrollar la habilidad de elegir selectivamente que propiedades adquirir de estos mediante rituales, cultos, religiones...
Algunas se volvieron mas agresivas, otras se recluyeron donde otras no pudiesen alcanzarlas, otras se dedicaron a estudiar el flujo de energía y otros simplemente canalizaron de que manera podían disfrutar mas de la vida.
Esto dio lugar al desequilibrio.
Einhasad dio ordenes a sus "Hijos" para supervisar y tomar el control sobre las razas mayores, las mas avanzadas para restaurar el orden y limitar el flujo de energía.
Orven eligió a los humanos. Seilen a los llamados "Genesis" , Sayha a los Artias, Marph supervisaría a los mas fuertes, los orcos, y Alaukira, la hermana mayor vigilaría a las demás razas menores y a sus hermanos desde su isla, la cual flota sobre el mundo y desde donde controlarí todo.
Pronto la raza conocida como "Genesis" comenzó a prosperar y el resto de razas a mirarla con lo que al principio seria admiración, que rápidamente se convirtió en envidia y odio.
Seilen empezó a ver a estas criaturas como sus primogénitos, sus creaciones y siguió permitiendo que bebiesen de su energía.
Aulakira vigilante desde su isla convoco a Seilen. Este orgulloso y deseando oír los cumplidos de su hermana mayor acudió con una de sus criaturas para mostrarle de lo que era capaz.
Una vez terminada la demostración, Aulakira temerosa de lo que podría pasar advirtió a su hermano de que el mundo acabaría destruyéndose por su propia creación.
Seilen por supuesto no podía aceptar las palabras de su hermana mayor, había puesto todo su esmero en su criatura, sin embargo el resto de hermanos acudieron a la isla flotante.
La isla comenzó a ascender, cruzando las nubes y alcanzando un vacío. Silencio total y absoluto, solo una única voz se podía escuchar, la de Einhasad.
Este le ordeno a su hijo Seilen que detuviese y acabara con todas sus creaciones. Seilen no podía creer lo que su padre le pedía, y mientras buscaba en las miradas de sus hermanos un poco de compasión por sus criaturas
solo obtuvo el desprecio y el odio que habían desarrollado hacia el.
Seilen en un ultimo intento por proteger a su creación utilizo su poder para derribar la isla flotante sobre Einherjar creando un cataclismo que inundo gran parte del mundo, acabando con muchas vidas de las criaturas supervisadas por sus hermanos.
Su padre y sus queridos hermanos vieron lo que suponía la desaparición de sus creaciones en sus propias carnes. Las creaciones de Seilen comenzaron a atacar a los Humanos, Orcos y Artias hasta prácticamente su aniquilación.
Invadidos por la ira procedieron a juzgar y castigar a Seilen, el cual ya se encontraba en lo alto de un pilar de color negro zaino. Inmóvil bajo la mirada de Aulakira que en su vigilia controlaba a Seilen para que no escapara.
Orven y Marph propusieron acabar con el y con todas sus creaciones por su crimen y así poder prosperar el resto. Sin embargo Aulakiria pretendía ejercer un castigo mucho peor que la muerte sobre Shilen.
Aulakira, comenzó a investigar sobre su padre Einhasad y su pasado, descubriendo que ellos no son sus primeros hijos. Milenios antes de ellos cientos de otros mundos se crearon con mas hijos y mas creaciones, criaturas horribles y deformes, hasta ir alcanzando una estabilidad y perfección.
Su padre estaba experimentando para crear un mundo equilibrado donde dejar de una vez a sus hijos, su padre al que tanto amaban estaba experimentando con ellos.
Todas las criaturas de estos mundos fueron enviadas a otro espacio que Einhasad creo llamado Heriosufia, donde Aulakira pretendía enviar a Seilen y desproveerlo de todos sus poderes para toda la eternidad.
Sayha se vio invadida por la pena y la misericordia y le pidió un favor a su hermana mayor, poder hablar con Seilen y hacerle cambiar de opinión.
(Saysha)
Aulakira tenia debilidad por su pacifica y dulce hermana pequeña por lo que accedio con solo una condición, la de no utilizar su poder en el para aliviarle dolor. Sayha accedió y pudo reunirse con Seilen.
Desde la penumbra Seilen pudo observar como una silueta con un vestido verde y dorado se acercaba a el hasta que pudo ver el rostro de su hermana. Aliviado suspiró, alguien parecía apiadarse de el o al menos importarle pensó.
Seilen le conto como se sentía a su hermana y ella solo podía pedirle disculpas por no poder usar su poder en el, pero Seilen sabia que podía utilizarlo en otras cosas, así que le pidió que lo usara en sus criaturas, en sus hijos, los "Genesis".
Sayha viendo lo mucho que su hermano quería a sus criaturas accedió a su ultimo deseo...
El día del juicio llego y se produjo bajo las ruinas que dividían el continente debido a la caída de la isla flotante, la cual quedo incrustada en la superficie de este, tapando la luz del sol sobre las tierras de uno de los 2 lados.
Seilen sin pretenderlo, había condenado a una parte de Einhenjar a la oscuridad.
Allí, se le acuso de traer el desequilibrio y actuar de manera egoísta sin pensar en el bien común y en la obra de su padre. Seilen admitió todas las causas por las que fue acusado pero en su rostro no se podía apreciar ningún tipo
de arrepentimiento, lo cual asustaba a sus hermanos.
Einhasad, cansado de experimentar y queriendo buscar una solución rápida al equilibrio decidió cual seria su castigo para complacer a su hija mayor y mostrar lo que pasaría si alguno de sus hijos decidiera seguir su mismo camino.
Einhasad decidió dividir el cuerpo y el alma de Seilen en 3 partes. Shilen desprovisto de todo poder fue enviado a Heriosufia, donde vagaría durante toda la eternidad como otra criatura cualquiera sufriendo y pagando por lo que a ojos
de todos eran "pecados".
El equilibrio llegaría en forma de 2 nuevas almas, y así nacieron los 2 "Nietos". Thrudd, la nieta, portaba todo lo puro y beneficioso de Seilen, lo cual dio lugar al nacimiento de los Elfos.
Estos eran criaturas pacificas pero disponían de la capacidad de defenderse y actuar sin piedad si era necesario.
Por otro lado nacería el segundo "Nieto", Kayhne , portador de todo lo "negativo" a ojos de los justos hermanos y padre. Condenados a vivir en la oscuridad del continente y cargar con la culpa de actos que no habían cometido, nacieron
otra variante de elfos, los llamados por todos como Elfos Oscuros.
Cuando procedieron a exterminar a la raza "Genesis", Einhasad no notaba la presencia de estos en su mundo, lo cual alerto a Aulakira y rápidamente comenzó su búsqueda y persecución por parte de Orven, deseoso de adquirir fama y complacer a su padre.
(Orven)
Lo que no contaban ninguno fue con el favor que le prometió Sayha a Seilen. Esta apiadándose de todas las criaturas las sello en el interior de los restos de la isla flotante que yacia sobre Einhenhar, encerrados en camaras preservandolos del tiempo
y de la persecución a la que iban a ser sometidos.
Einhasad consciente de que las criaturas habían desaparecido y no por su mano, comenzó a dudar de todos sus hijos. Después de deliberar durante un sueño de unos 300 años llego a la conclusión de que solo una persona pudo ayudar a Seilen, la única que nunca mostro odio
hacia el y siempre mantuvo su silencio, Sayha. Ella tuvo que ayudarle, puesto que estaba en su naturaleza, su padre la creo así, condenándola desde el principio de su creación a un destino que ella desconocía.
Rápidamente Sayha fue enviada junto con Seilen a Heriosufia y Aulakira tomo el control de la raza que ella creo, aprovechando todo su conocimiento para practicar artes que a ojos de todos eran beneficiosas pero ocultaban algo mas en lo profundo de sus bibliotecas.
Einhasad, el padre, obsesionado con el equilibrio dejo de observar a Alaukira y puso su ojo sobre los "nietos" y sus razas, decidido a sacrificarlas si fuese necesario para salvar este mundo, Einhenjar, por lo que los condeno a odiarse eternamente y a jurar que Thrudd y Kyhne
acabarían el uno con el otro, condenados a odiarse sabiendo que cargan con los pecados de Seilen.
Orven de nuevo, deseando demostrar a su padre de lo que era capaz tomo la decisión de aislar a estas 2 razas del resto del continente creando un muro con la ayuda de Marph.
Marph blandió su martillo de guerra y golpeo el suelo con la ayuda del poder de Orven, lo que comenzó a desfigurar el terreno creando montañas que rodeaban el continente y dio lugar al "Muro de Orven".
Ahora los elfos estaban rodeados por un muro impenetrable y en el centro la isla flotante incrustada en la tierra, creando un eclipse eterno y privando de luz a los hijos de Kayhne. Rápidamente comenzaron las guerras entre elfos.
Los hijos de Thrudd, portando la luz hacia la batalla y los hijos de Kayhne, sumidos en la oscuridad, viendo sus cuerpos afectados por ello, pálidos y desnutridos, ya que no crecía apenas alimento en sus tierras, en parte desérticas.
Todo hacia parecer que la balanza se decantaría hacia el lado de Thrudd, lo que de nuevo traería el desequilibrio a Einherjar.
Aulakira consciente de esto estuvo durante años investigando que había pasado con la criatura "Genesis", viéndola como la única solución al desequilibrio que habían traído ellos, los poderosos y nobles hermanos de Seilen, al mundo.
Aulakira descendió sobre la oscuridad de el continente como un ser angelical, portando un conocimiento prohibido por Einhasad y que desconocían todos sus hermanos menores. Concedió a Kayhne el conocimiento de la criatura "Genesis" para utilizarla a su favor
contra Thrudd y volver a recuperar el equilibrio en la balanza del mundo.
Kayhne decidió enviar a sus sacerdotes y guerreros al interior de la isla flotante durante una de las cientos de batallas que ocurrían cada temporada. En el interior de la isla encontraron extensos salones repletos de cristales que contenían lo que llamaban la criatura "Genesis" y procedieron a realizar el ritual que Aulakira les proporciono. Sacrificando a todos sus sacerdotes y vertiendo su sangre en conductos que alimentaban estos depósitos, llenándolos de la sangre de los herederos de Seilen.
Rápidamente empezaron a escuchar crujidos de los contenedores que acabaron por colapsar, liberando cientos de criaturas. Los elfos de Kayhne se llenaron de alegria y esperanza, algo que no habian sentido en muchos años, pero poco les duraria, ya que estas criaturas, descontroladas
comenzaron a atacar y a asesinar a todos los elfos que se encontraban en las ruinas de la isla flotante. Descontrolados, se escaparon y expandieron por el continente, atacando a todo el que encontraban, arrasando ciudades y acabando con cientos de miles de vidas.
Kayhne pidió explicaciones a Aulakira. Esto perpleja, no daba crédito a lo que veía, pensaba que la criatura traería el equilibrio, sin embargo iba a exterminar a la solución que ella y su padre habían creado.
Comenzó la guerra de los hermanos. Aulakira había actuado a la espalda de todo el mundo. Orven envió a sus humanos a proteger los bordes del muro para evitar la expansión de las criaturas, y Marph envió a sus hijos a enfrentarse a las criaturas para demostrar su fuerza.
Mientras todo esto ocurría, los pocos supervivientes que quedaban en la zona bañada por la oscuridad cometían rituales para intentar alejar a las criaturas de sus tierras, sin efecto y llevándoles al borde de la locura.
Kayhne temeroso del destino que le llegaba a sus hijos decidió hablar con Aulakira, llegando a la conclusión de que las criaturas solo obedecían a Seilen.
Había que traer de vuelta a Seilen de Heriosufia. Einhasad se mostro contrario a traerle de vuelta, pero sus hijos tenían que hacer algo o acabarían condenando al mundo a su perdición.
Thrudd decidió que deberían unirse ambos "Nietos" y otorgarle el poder de traer de vuelta a Seilen al mundo. Este ritual se le conoció como " El Vals de Thrudd".
5 Elfos en total, de ambos bandos fueron seleccionados para este sacrficio, Engelbert, Feen, Sena, Bayreuth y Lohengrin. Fanáticos de Seilen y sus historias, auténticos extremistas que a pesar de su odio podrían unirse por Seilen.
Estos fueron llevados al lugar donde se juzgo a Seilen para convocarlo.
Thrudd comenzó el ritual con la ayuda de Kayhne, el cual se arranco el corazón todavía palpitante y baño de sangre a los 5 elegidos. Thrudd comenzó a recitar su Walkure bajo la atenta mirada de Aulakira.
"Mezclando un poco de agua, carbón, sal y azufre
Agregando un poco de lima y hierro
Mezclando fósforo con el resto
¿Volvería tu espíritu de vuelta a la carne que te ofrecemos?
Si cuento hasta diez
¿Volverás enseguida?
Si yo gobernase el mundo
¿Vendrías y lo tomarías?
Si hoy muero por ti
¿Me traerás de vuelta?
¿Qué tengo que hacer
para recuperar tu anterior vida?"
(Khayne y Thrudd)
Pronunciaron todos como una sola voz. Kayhne entrego su corazón a Thrudd, la cual lo hundió en su propio pecho y se abrazaron convirtiéndose en una masa de carne y sangre que acabaría dando forma a un ser horrible, no como esperaban.
Pero todos podían sentir que el poder que emanaba era el de Seilen, no podía haber duda ninguna!. Vagar por Heriosufia le permitió conocer a otras criaturas desechadas por su padre, de las cuales se alimentaba Einhasad para aumentar su poder.
Los hijos y todas las razas de Einhenjar no eran mas que simple alimento para satisfacer a Einhasad.
De los 5 Elegidos Feen entro en pánico ante tal vista y rápidamente fue atraído por la criatura y devorado, tomando esta criatura su apariencia como si se tratara de una replica exacta.
Se hizo el silencio y Seilen pronuncio con una gran estruendo las siguientes palabras dirigidas a su padre.
"No soy tu estandarte
No soy tu visión divina
No soy un cordero
¿Quién crees que soy?
No soy tu sacrificio
Estoy aquí para vengarla
¿Quién crees que soy?
No soy tu hijo
No soy un parangón de la justicia
Se que estoy definitivamente maldito.
¿Qué que soy?
Soy la muerte.
Sayha..."
Sayha no pudo soportar durante mucho tiempo la impotencia de no poder hacer nada por ayudar a las criaturas de Heriosufia y acabo volviéndose loca y jamás volvieron a saber de ella.
Seilen miro a los 4 elegidos restantes y les agradeció por el acto que estaban dispuestos a realizar por el. Absorbió sus almas y destruyo el muro que Argos y Marph habían construido, decidido a usar sus criaturas para acabar con Einhenjar,
sus hermanos y su padre, Einhasad.
Las almas de los 4 elegidos restantes fueron enviadas a diferentes partes del mundo a través de un mecanismo que encontraron en Heriosufia, llamado Ewigkeit.
Yo soy Lohengrin Eisenrose. Discípulo de Seilen e hijo de Kayhne y comparto los recuerdos de Seilen a través de Ewigkeit en Herisufia. Oigo y veo sus pesadillas, oigo los gritos de dolor de las criaturas que vagan alli y me atormentan.
Son mis hermanos? Es nuestro padre?" Lo único que deseo es escuchar los gritos y las voces pidiendo auxilio de los que jugaron con nuestras vidas. Einhasad y Alaukira.