La luz roja en su craneo comenzo a brillar con una fuerza similar a un faro y la concentro sobre Miraell.
Esta puso sus manos sobre Minales, sus dedos delicadamente comenzaron a perforar su piel, pareciendo absorberla, poniendo su cuerpo sobre el de Minales, uniendoses como si fueran solo uno, hasta que sus caras enfrentaron la una a la otra.
Ambos rostros giraron rapidamente poniendo su mirada hacia donde se encontraba Lohengrin. Las caras unidas una junto a la otra, con una sonrisa aterradora por parte de Mariell y una expresión de aceptación por parte de Minales comenzarona unirse,
-Os hemos preparado para este momento, vais a convertiros en lo que deberiais haber sido desde que nacisteis.- Dijo Seilen.
-Sois un error que yo mismo voy a solucionar. Lohengrin se quedo aterrado por imagen de su amiga Minales siendo fusionada con la mujer que hace un momento intentaba matarle.
-Vas a ser presente de la recreación de la perfección, una criatura, una hija capaz de todo, superior a todos sus hermanos, a la que van a envidiar y odiar a partes iguales.
-Esto es solo el comienzo...
La masa de cuerpos en la que se convirtio Minales, se transformo en una crisalida de carne y huesos desde la que se podia ver como algo intentaba salir de su interior.
El resto de criaturas comenzar a agitarse y a realizar canticos de felicidad.
-El amor de verdad, yo os otorgue todo y os lo arrebataron, vais a volver conmigo y me ayudareis a impartir justicia! Por fin... Por ella... Alimentate de esa Macaon!
Mientras decia estas palabras, Seilen alzo los brazos y la luz roja que bañaba la crisalida se apago, y comenzo a rasgarse y deshacerse, unas manos enormes ropieron la coraza de huesos y carne y se alzo una criatura con garras, colmillos enormes
pero con orejas de elfo, el pelo largo blanco y unos ojos finos y negros que cubrian casi su cara entera de lado a lado.
Abrió su boca pero solo salian de ellas gemidos y gruñidos incomprensibles. - Esta bien... tranquila... Dijo Seylen mientras se acercaba hacia ella para darle un abrazo.
- Ha funcionado... La luz de la calavera de Seilen comenzo a tener pulsos como si de un corazon latiendo se tratase.
Levanto la unica mano que la capa dejaba ver y de ninguna direccion y de todas al mismo tiempo, una densa niebla se presento delante del rostro de Seilen y de ella cayó otro cuerpo.
Desde la gran altura aterrizo bruscamente contra la duna de cenizas. Era Triskel. Tambien con su cuerpo totalmente formado y sano.
Lohengrin corrio hacia el cuerpo tumbado de su amigo para tratar de despertarle. Triskel estaba despierto y se incorporo.
- Lohen! Por fin, Que esta pasando? Donde estamos?
Justo cuando iba a responderle, la criatura recien nacida hablo con la voz de Minales.
- Estamos juntos y en casa. Contempla a Seilen, quien nos ha cuidado y preparado para este dia. Vas a renacer como yo.
Algo raro habia en la voz aunque claramente era la de Minales.
- Te voy a entregar el poder de cumplir con tu promesa, querias volverte fuerte y matar a tantos elfos como pudieses. Bien, pues yo te voy a otorgar la posibilidad.
Triskel seguia siendo muy joven, apenas un adolescente al igual que sus compañeros de templo.
-Vas a matar a tu primer elfo aqui y ahora, demuestrame de lo que eres capaz siendo un Macaon y te recompensare de acuerdo a ello.
Volvió a caer otro cuerpo, esta vez era un cuerpo femenino, con la piel blanca como la porcelana y el pelo rubio.
-Recordad, todos fuisteis separados, divididos de vuestra mitad que os completaria.
-Esta es la mitad de Lohengrin. Matala.
La elfa se incorporó y adopto una posición de pelea, sin perder de vista su alrededor, desconcertada.
-Cual es mi arma?. Pregunto. -Arma? usa tus manos.
La respuesta dejo pensando a Triskel durante unso segundos hasta que La elfa comenzo a correr en su dirección para golpearle.
Lanzó varios golpes a la cara de Triskel, impactando sobre su ojo izquierdo, seguido de una patada que le derribó. La elfa se puso encima de el y lo comenzo a estrangular.
La elfa levanto la mirada hacia Seilen y le grito: Este es el candidato contra el que me enfrentas? Deja de subestimarme!
-Vas a someterte como el resto, este elfo no es digno de la transformación, sin embargo tu... compensas a tu debil mitad.
-Nunca dije que me someteria... -Replico la elfa.
- Me entristeces mucho... Dijo Seilen mientras la luz se apagaba en su craneo. -Entristecerte o alegrarte me es indiferente. Dijo la elfa.
-Aqui ibais a estar a salvo sin embargo, me obligais a enviaros de vuelta, alli recibireis el mismo castigo que todos los demas que callaron ante los caprichos de mi padre.
Grietas comenzaron a surgir de la nada, desgarrando el tiempo y el espacio. De ella de nuevo unas largas lenguas que conducian a enormes fauces surgieron y agarraron a Lohengrin y a la elfa para simplemente devorarlos.
De nuevo el silencio...la oscuridad y las voces...
-No pudiste escuchar la cancion de cuna... No dormira nunca... Va a ser muy hermoso verle arrastarse con solo sus codos... Reian las voces mientras repetian como un mantra "No dormiran"
- Quien se fija en ti? Todos se reiran a tus espaldas, nadie sentira lastima por ti.
Lohengrin pudo abrir los ojos y vio como el y la elfa caian al vacio siguiendo una espiral, con sus cuerpos cada vez mas cerca, hasta que colisionaron.
Un gran destello surgio y la localización cambió. Ya no estaban en Erosphia ni en el vacio. Ambos despertaron juntos en otro lugar, soleado, con verdes pastos y una fauna desconocida para Lohengrin.
El ruido del agua fluir por los rios, los pajaros cantando y una voz femenina.
- Dime que tu no quieres morir. Dijo la elfa.
-Claro que no... Todo esto es una locura... Quiero acabar con toda esta pesadilla, no he conocido otra cosa desde que naci.
-Estarias dispuesto a sacrificar todo por acabar con eso?
-Ya no me queda nada... claro que lo haria. Dijo Lohengrin, con un tono de tristeza.
La elfa se levanto del suelo y mirando al horizonte dijo:
- Me llamo Ravelle, si tu mueres, yo muero. Yo estoy dispuesta a morir, asi que preparate, porque si yo caigo, tu caeras.